El ciclo uterino o menstrual lo constituyen los cambios que se producen en el útero durante el ciclo sexual femenino, los cuales se darán debido a la secreción de hormonas de los ovarios: tanto de los folículos ováricos, como del cuerpo lút
Esta fase es causada por la disminución brusca de la secreción de las hormonas progesterona y estrógeno del cuerpo lúteo.
Durante esta fase se desprende la capa funcional del endometrio, la cual pasa a través del cuello del útero hasta la vagina como una mezcla de tejido endometrial y sangre, y finalmente llega al orificio vaginal, saliendo al exterior, fenómeno conocido como menstruación.
Tras esta fase, el endometrio uterino se queda muy delgado.
Se inicia al concluir la fase menstrual y dura unos 9 días, coincidiendo su final con el día de la ovulación, en torno al día 14.
Esta fase es regulada por los estrógenos producidos por los folículos ováricos en desarrollo.
El endometrio uterino, que quedó muy delgado, prolifera rápidamente triplicando su espesor, regenerando así su capa funcional.
Se inicia inmediatamente después de la ovulación, teniendo una duración normalmente constante entre 12 y 14 días.
Se corresponde con la fase lútea del ovario y es regulada por los estrógenos y la progesterona producidos por el cuerpo lúteo en desarrollo.
El endometrio aumenta todavía más su espesor por la acumulación de líquido y el crecimiento de las glándulas uterinas, las cuales acumulan glucógeno, mucinas y lípidos en su interior.
Si no hay fecundación:
En los dos últimos días de esta fase se presenta una etapa de isquemia o premenstrual en el endometrio, estimulada por la disminución de la progesterona y los estrógenos del cuerpo lúteo, que llevará al desprendimiento del mismo y a la generación de sangrado, es decir, a la menstruación
Si hay fecundación
El endometrio está preparado para que el embrión se implante en su capa funcional (aproximadamente en el día 21 del ciclo sexual) y pueda recibir la nutrición y el oxígeno necesarios para su desarrollo.
El embrión implantado provocará la suspensión de la menstruación al producir hormona gonadotropina coriónica (hCG), que mantendrá la secreción de la progesterona y los estrógenos por el cuerpo lúteo, como se explica en la fase lútea.