Sí. Desde que el hombre alcanza su maduración sexual comienza su fertilidad y la mantendrá de por vida. Además, el hombre, por naturaleza, es fértil todos los días, ya que, dentro del proceso de la espermatogénesis, las espermatogonias se generan ininterrumpidamente y no se llegan a agotar. Sin embargo, aunque hablemos de una fertilidad continua, no quiere decir que siempre sea igual de efectiva: las células envejecen en todos los cuerpos y órganos, por tanto, también en el aparato reproductor masculino; por lo que la morfología, la cantidad y el movimiento de los espermatozoides disminuye a medida que avanza la edad. No obstante, estos cambios no se producen de manera tan evidente como ocurren en el caso de la mujer, sino que aparecerían paulatinamente en el tiempo. Adicionalmente, existe un riesgo mayor de mutaciones en el material genético de los espermatozoides. Hay estudios que demuestran que el riesgo de fragmentación del ADN de un espermatozoide aumenta a medida que el hombre envejece. Y, de la misma manera, otros estudios observan una asociación entre la aparición de ciertas enfermedades y que los padres sean mayores de 45 años. Por ello, el hombre ha de ser consciente de que su edad sí que influye en su fertilidad y que es fundamental mantener un estado de salud óptimo para que éste repercuta favorablemente en su función reproductiva.
No. A diferencia con el hombre, la mujer no es fértil siempre. Comienza su fertilidad cuando le viene la menstruación, ya que esto es signo de que comienzan sus ovulaciones y, con ellas, la liberación de ovocitos potenciales de ser fecundados; y acaba cuando deja de ovular; la mujer entra en este momento en la menopausia. Recordemos la ovogénesis: la mujer nace con un número determinado de ovocitos, que irán madurando a lo largo de los ciclos sexuales de la mujer, sin posibilidad de regeneración. En realidad, la mujer pierde su fertilidad antes de entrar en la menopausia; a medida que se acerca esta etapa, la mujer podrá tener menstruaciones, pero muchas de ellas no vendrán acompañadas de la ovulación y, cuando sí lo estén, los ovocitos no suelen tener la suficiente calidad para poder engendrar un nuevo ser.
La mujer en edad fértil, tampoco lo es todos los días. Dentro del ciclo sexual hay unos días fértiles y otros que no lo son. Los días fértiles son aquellos que se encuentran rodeando al día de la ovulación, ya que el ovocito una vez liberado tiene una vida media de 12-24h y el espermatozoide de unas 48h, siempre que sea liberado en la vagina en uno de los días fértiles de la mujer. No obstante, y aunque no es lo habitual, se ha demostrado que el espermatozoide puede permanecer viable incluso 3 días más en el útero, atrapado en las criptas y/o en el moco cervical, o en el epitelio de las trompas de Falopio; y, como consecuencia, fecundar a un ovocito pasado unos 5 días.
Por supuesto. Aunque la mujer sea regular en su ciclo, no quiere decir que el día de ovulación sea siempre el mismo. Por ejemplo, si una mujer tiene ciclos de 28 días, esperamos que ovule el día 14 del mismo; sin embargo, este día podría adelantarse o retrasarse algún día. Si la mujer tiene ciclos irregulares, los días fértiles en cada ciclo serán diferentes. Además, hay una serie de factores internos y externos que nos pueden influir en un ciclo determinado, por ejemplo, una mayor carga de trabajo, una mala noticia, un viaje, etc, son hechos que suponen alteraciones en nuestro organismo y en nuestro estado de ánimo, y que pueden llevar incluso a que la mujer no ovule ni menstrúe en ese ciclo e incluso en ciclos sucesivos.
Contar los días en el calendario es un método muy sencillo que puede darnos una idea de cuáles son los días fértiles en mujeres con ciclos regulares. Existen varias plataformas web y aplicaciones de móviles que ayudan a calcularlo, introduciendo simplemente el primer día de aparición de la última menstruación. El cálculo es muy sencillo y se basa en la duración normalmente constante de 14 días de la fase lútea o secretora. Por ello, se puede calcular fácilmente el día en que se ovulará, restando 14 días al último día de la menstruación.
El test de ovulación es uno de los métodos más fiables para detectar cuándo se produce la ovulación en el ciclo sexual de la mujer y, por tanto, los días fértiles que acompañan a este momento. Se pueden adquirir fácilmente en las oficinas de farmacia y no necesitan prescripción médica. Este test utiliza un sistema parecido a los test de embarazo.
El moco cervical de la mujer es secretado por las glándulas del cuello del útero y cambia sus características a medida que se desarrolla su ciclo sexual. Este hecho se debe a la influencia de las hormonas sexuales que van señalizando las fases del ciclo. El moco cervical está formado principalmente por agua y contiene además sales inorgánicas como el cloruro sódico, glúcidos como la glucosa, lípidos y proteínas.
El aumento de las hormonas folículo estimulante (FSH) y luteinizante (LH) en el proceso de ovulación hace que suba la temperatura de la mujer aproximadamente 0,50 °C. Esta subida de temperatura es un indicador, por tanto, de que la mujer se encuentra alrededor de su día de ovulación y se corresponde con los días fértiles. Estas décimas de más continúan durante el resto de la fase lútea o secretora, aunque los días del ciclo ya no sean fértiles.
Existe otra serie de cambios y síntomas en el cuerpo de la mujer que le pueden ayudar a detectar el momento de su ovulación. Entre ellos se encuentran los cambios en el cuello del útero y el dolor abdominal, de los que hablaremos en detalle. Además, la mujer también puede experimentar otros dolores corporales, hipersensibilidad mamaria, cambios de humor y un mayor apetito sexual.
La planificación familiar natural (PFN) representa los métodos utilizados para planificar un embarazo o evitar el mismo mediante la observación de los signos y síntomas que aparecen de manera natural en las diferentes fases del ciclo sexual de la mujer, y que serán los indicadores de los días fértiles y los infértiles. Las personas que quieran evitar el embarazo no deben tener relaciones sexuales en los días reconocidos como fértiles y aquellas que deseen quedarse embarazadas sí deben tenerlas.