Cuidar tus emociones, cuidar tu fertilidad

Smiling woman in bed showing emotions and love.Romantic couple in love on bed.
Ángela Rodríguez Aguilera.

Ángela Rodríguez Aguilera.

Psicóloga Sanitaria Perinatal e Infantil en AITTA Psicología. Madrid

La fertilidad es un concepto que habla más allá de poder quedar embarazados y tener hijos. Es un concepto multidimensional que afecta al individuo, a la pareja y a la familia, e incluso a su entorno social. Impacta sobre el concepto de uno mismo, en sus expectativas y en cómo se relaciona con el entorno. Cuando una pareja comienza a plantearse el embarazo suele empezar a cuidar más su cuerpo, su alimentación, los productos que consume, etc. con el objetivo de mejorar la fertilidad y conseguir el embarazo deseado.  Dentro de este cuidado también es importante incluir el cuidado de su salud mental, el cuidado emocional.

El factor psicológico es uno de los grandes pilares en la búsqueda del embarazo puesto que puede mejorar la fertilidad e incrementar la probabilidad de conseguirlo. Durante esta etapa preconcepcional resulta fundamental hacer un balance de nuestro bienestar psicológico a nivel individual, por ejemplo, explorar nuestras expectativas y nuestros miedos ante el deseo de embarazo, y también, hacerlo a nivel de pareja: estabilidad, conexión y comunicación. Son diversas las emociones que aparecen en torno a la idea de concebir un hijo, y en muchas ocasiones el estrés que experimentamos en el día a día y también ante la no llegada del embarazo deseado puede afectar en la fertilidad.

Actualmente se conoce que el estrés mantenido en el tiempo es uno de los mayores alteradores hormonales que pueden afectar a la fertilidad tanto masculina como femenina. En el caso del hombre puede reducir la calidad y la cantidad de espermatozoides, disminuir la líbido o causar disfunción eréctil. En la mujer puede haber una alteración del ciclo menstrual al causar irregularidades en la ovulación. Así mismo, puede disminuir la frecuencia de las relaciones sexuales y la calidad de las mismas. 

Se observa así que, más allá del plano hormonal, el estrés es un estado emocional que provoca malestar tanto físico como psíquico. Poder aprender y desarrollar estrategias para manejar el estrés mejora la calidad de vida y facilita la consecución del embarazo.

Estas son algunas ideas para mantener el bienestar emocional:

  • Mantén una comunicación fluida en la pareja: mejora la relación afectiva e íntima a través de la comunicación asertiva y la escucha activa.
  • Practica deporte de manera regular: hacer deporte también es sano para tu mente, es una manera de canalizar y liberar el estrés, mejora la autoestima y genera bienestar.
  • Puedes incluir la meditación dentro de tu rutina semanal: favorece la conexión emocional, reduce el estrés e incluso mejora la calidad de sueño.
  • Potencia el autocuidado: concédete un espacio para ti mismo a lo largo del día, para hacer algo que te gusta, que te hace sentir bien 
  • Busca ayuda especializada con un psicólogo para adquirir y desarrollar herramientas de gestión emocional.

El espacio terapéutico es un lugar seguro en donde podemos explorar y desarrollar recursos individuales/pareja para alcanzar un equilibrio emocional, gestionar el malestar y el estrés que puede aparecer, y mejorar la relación afectiva e íntima. Es un espacio para poder hablar de los miedos, las dudas y las preocupaciones, un lugar en donde poder planificar conscientemente el embarazo, orientar y apoyar la toma de decisiones. También es un espacio para explorar la relación íntima y mejorar la sexualidad en la pareja, haciendo los encuentros más placenteros y relajados, sin que supongan un estresor añadido a la fertilidad. Contar con atención psicológica especializada durante la etapa preconcepcional es actuar de manera preventiva ante las posibles dificultades que puedan aparecer mientras se consigue el embarazo deseado. 

 

El cuidado emocional durante la espera.

La incertidumbre ante la no llegada puede generar emociones como la ansiedad, irritabilidad, dolor, frustración… El acompañamiento psicológico y emocional durante esta etapa resulta beneficioso, es necesario contar con herramientas de gestión emocional para poder lidiar con el malestar que puede experimentarse durante la espera hasta que se consigue el embarazo deseado.

Además, si se ha recibido un diagnóstico de infertilidad es fundamental contar con este apoyo. La infertilidad supone una crisis vital y un duelo que necesita de un espacio en donde elaborar psíquica y emocionalmente el diagnóstico de infertilidad. En este sentido se acompaña emocionalmente, se apoya en la toma de decisiones y se desarrollan herramientas de gestión emocional, lo cual es de especial importancia si se considera adecuado y necesario el inicio de un tratamiento en Reproducción Asistida.

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