
7 Evidencias Científicas Sobre Cómo Mejorar La Fertilidad – 06. Minimizar La Exposición A Los Disruptores Hormonales
Si bien es cierto que es difícil librarse de la exposición a las sustancias dañinas para nuestro sistema endocrino, pues
Factor ovárico: podemos estar hablando de que la mujer no esté ovulando; u ovule, pero el folículo no protruya para que el ovocito pase a la trompa de Falopio; o presente un síndrome de ovario poliquístico (SOP). Entre un 5 y un 10 % de las mujeres occidentales padecen este síndrome, caracterizado por poder presentar múltiples quistes pequeños en los óvulos; un exceso de testosterona, causada probablemente por una resistencia a la insulina; o ciclos menstruales irregulares, que aparecen probablemente por la ausencia de ovulación.
Factor tubárico: aquí nos referimos a que una o las dos trompas de Falopio puedan estar obstruidas. Una de las causas tubáricas más comunes de infertilidad es la Hidrosalpinx, patología inflamatoria en la que se acumula líquido en el extremo más cercano al ovario de la trompa de Falopio.
Factor uterino: en este caso podemos estar hablando de diferentes complicaciones. Se puede dar el caso de encontrar adherencias en el útero, miomas o pólipos, que pueden estar dificultando la capacidad de concebir. De origen congénito, puede que el útero adquiera una forma diferente a la normal que también esté dificultando la capacidad reproductiva. Otra de las patologías que encontramos en este ámbito es la endometriosis, en donde la mujer sufre el crecimiento de las células del endometrio en otras partes de su organismo; el 50 % de las mujeres con endometriosis ven afectada su fertilidad, aunque todavía se desconozca el porqué de esta afectación.
Otros factores: puede que la mujer tenga alguna disfunción sexual que le impida tener relaciones adecuadamente, lo que conviene consultar con un experto en la materia. Puede que las propiedades del moco cervical se encuentren alteradas y no pueda realizar bien su función de acogida y transporte de los espermatozoides. Puede que las disfunciones estén ocasionadas a nivel hormonal como veremos en el siguiente post de otras patologías. O también podemos encontrar causas genéticas a nivel de los cromosomas o de los genes; como puede ser el síndrome de Turner, en donde puede encontrarse sólo un cromosoma sexual X; deleciones en los cromosomas sexuales, influyendo en la función reproductiva; mutaciones en los genes que codifican para las hormonas gonadotropinas o sus receptores y, por tanto, dificultarán la producción y señalización de las hormonas sexuales; etc.
Alteraciones en el líquido seminal y en los espermatozoides. Pueden darse los siguientes casos entre otros:
Problemas en la eyaculación: un ejemplo de ello es la eyaculación retrógrada, en donde los espermatozoides viajan a la vejiga en vez de ser expulsados por la uretra. También puede pasar que una disfunción sexual dificulte la expulsión del eyaculado.
Alteraciones en la morfología de los genitales masculinos: es el caso de la criptorquidia, alteración en la cual los testículos no han descendido al escroto.
Obstrucciones de los conductos: la obstrucción puede darse en el epidídimo, en el conducto deferente, en el eyaculador o en la uretra. Y puede tener diferentes causas. Es importante llegar a detectar la causa de esta alteración para dar con la solución adecuada.
Varicocele: se trata de la aparición de las venas dilatadas o varices en el escroto. Es la causa de infertilidad masculina más frecuente. Estas varices pueden disminuir la calidad del semen por aumento de su temperatura o por no dejar que pase el oxígeno suficiente a los testículos, produciéndose así un acúmulo de radicales libres; pueden ocasionar también problemas obstructivos, endocrinos, inmunológicos y a nivel de la espermiogénesis.
Alteraciones genéticas: pueden ser debidas a anomalías en los cromosomas, en su número o en su estructura; o a mutaciones en los genes. Un ejemplo de una anomalía cromosómica numérica es el síndrome de Klinefelter, en el que el hombre contiene tres cromosomas sexuales, XXY. A nivel de estructura pueden darse deleciones, es decir, pérdidas de fragmentos de ADN, en el cromosoma sexual Y, donde se encuentran numerosos genes relacionados con los órganos sexuales y la función reproductiva. En términos de mutaciones genéticas, éstas pueden dar lugar a obstrucciones en los conductos, alteraciones hormonales, problemas eyaculatorios, y desórdenes en la producción y función espermática.
Si bien es cierto que es difícil librarse de la exposición a las sustancias dañinas para nuestro sistema endocrino, pues
La planificación familiar natural (PFN) representa los métodos utilizados para planificar un embarazo o evitar el mismo mediante la observación