7 evidencias científicas sobre cómo mejorar la fertilidad – 02. Hacer ejercicio físico con moderación

Fitness for women

Hacer ejercicio físico con moderación

Desde tiempos remotos se ha relacionado la práctica de ejercicio físico con una mejor salud y calidad de vida. El ejercicio físico previene enfermedades cardiovasculares, preserva la densidad ósea, modula el sistema inmune y además hace que el individuo se sienta mejor física y emocionalmente. El hecho de tener una mejor salud física y mental es fundamental para que la función reproductora sea la adecuada. 

 

Sin embargo, hemos de llevar cuidado con el ejercicio en exceso. En las mujeres deportistas de élite que necesitan tener un peso bajo, su hipotálamo interrumpe la secreción de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), lo que conlleva la desaparición del ciclo menstrual. En otros deportes donde prima la resistencia como la natación o el ciclismo, se secretan mayor cantidad de andrógenos lo que lleva a una anovulación o amenorrea en estas atletas. 

 

Se han realizado estudios en la población normal y se ha visto que las mujeres que realizan ejercicio casi todos los días o hasta llegar a la extenuación tienen un 50 % más de riesgo de padecer infertilidad que las mujeres que no practican ejercicio.

 

En el caso de los hombres, se ha observado que el ejercicio intenso también influye en su fertilidad, disminuyendo la concentración de espermatozoides, su motilidad y su morfología adecuada, así como los niveles de testosterona y de otras hormonas sexuales.

 

Por ello, concluimos que el ejercicio físico es beneficioso siempre que sea moderado y no sobrepase un umbral. La recomendación es practicar ejercicio físico, de intensidad moderada, adaptado a cada género y persona, y siempre llevando un control del peso y de la ingesta para recuperar las calorías perdidas.

 

Otra situación sería la práctica de ejercicio en aquellas personas, hombres y mujeres, obesas que necesitan bajar de peso. En este caso, el ejercicio físico está destinado a perder grasa corporal y será lo que haga que su fertilidad mejore. Además, se ha observado que pérdidas pequeñas tienen una repercusión grande en la función reproductora. Por ello, en estas personas se recomienda ejercicio físico casi todos los días, de intensidad elevada a ser posible; y siempre adaptado a las características de la persona.

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