Si bien es cierto que es difícil librarse de la exposición a las sustancias dañinas para nuestro sistema endocrino, pues se encuentran en todas partes, siempre podemos hacer algo para evitar una mayor exposición a las mismas.
Como comentamos en el post de “8 Causas Que Influyen en el Retraso del Embarazo – 07. Los Factores Ambientales: Disruptores Endocrinos”, muchas veces no sabemos si el alimento que vamos a ingerir o el cosmético que nos vamos a poner o incluso el detergente o el ambientador de la casa contienen sustancias que actúan como disruptores hormonales, lo mejor es evitar al máximo la exposición a ellos. Para ello, hay cosas que podemos pensar en prescindir de ellas, como son los suavizantes de ropa o el uso de varios detergentes en un solo lavado de ropa para una mayor eficacia, etc. Sobre los ambientadores, podemos buscar fragancias naturales, en caso de que nos sea absolutamente necesario enmascarar el olor original de nuestro hogar. Para los cosméticos es seguir la misma práctica, es decir, si puedo prescindir de ponerme una crema, mejor.
Quizás las prácticas anteriores nos suponen un cambio en nuestros hábitos de vida demasiado riguroso; si nos supusiera un gran esfuerzo, hay una premisa que podemos seguir para todo, y es el utilizar productos químicos con el mínimo número de ingredientes posible en su composición. Un ejemplo de ello sería utilizar un gel de ducha que, en vez de 30 componentes, contuviera sólo 10; de esta manera, nuestra exposición solo será a 10 sustancias y no a 30. También, están saliendo al mercado productos, como detergentes o fertilizantes para nuestro huerto, de carácter ecológico que, además, no dañan el medio ambiente.
Las mejores prácticas en términos de alimentación es el seleccionar alimentos ecológicos, los cuales, no habrán sido expuestos a pesticidas, fertilizantes o medicamentos posibles de causar alteraciones en nuestro sistema hormonal. Sabemos que es muy difícil cambiar todo nuestro carro de la compra a este tipo de productos, por ello, basta con ir incorporando poco a poco ciertos alimentos, los que tengamos más a mano en el supermercado, ya que uno de los hándicaps en este punto es encontrar alimentos ecológicos a nuestro alcance.
Los plásticos son una fuente conocida de sustancias tóxicas para nuestro organismo, por ello, se recomienda evitar, siempre que nos sea posible, alimentos u otros productos envasados en plástico. Aquí van una serie de recomendaciones más en detalle:
- Utilizar botellas o envases de vidrio y evitar los de materiales plásticos, ya que pueden liberan ftalatos.
- No calentar los envases de plástico en el microondas o poner comida muy caliente en ellos, pues favorece la liberación de las sustancias no deseadas.
- Retirar la capa del alimento que haya podido estar en contacto con el plástico, sobre todo, si es un alimento graso, pues los ftalatos y bisfenoles tienen tendencia a estar en un medio lipídico.
- Cocinar, tostar o calentar adecuadamente los alimentos, sin llegar a quemarlos, para evitar los furanos.
- Asegurarse que los chupetes y las tetinas del biberón no se han fabricado con bisfenol A.
- Las latas de conservas pueden están recubiertas en su interior por una película plástica que libera bisfenol A, por lo que se recomienda reducir el consumo de alimentos enlatados.